El pasado lunes 13 de septiembre, por capturar esta imagen desde un autobus que viajaba hacia nuestro pueblo, me bajaron los agentes de autoridad. Era una semana de alta tensión, de muchos rumores y miedos ante supuestos paros de hecho, asociados a la delincuencia.
Mi intención era compartir con ustedes el ambiente de la terminal, que utilizan muchos sampedranos, y del tema de seguridad. Habían muchos elementos de la Polícia Nacional Civil que daban seguridad a las unidades de transporte en el recorrido, y algunos soldados en el lugar.
Cuando el autobus partió de la terminal era el momento de capturar desde otro ángulo la seguridad. Pero un agente de inmediato mostró suspicacia y le hizo alto al motorista para ir por mí, me pidió que bajara y una vez abajo solicitó le mostrara las imágenes tomadas. Con gusto bajé, sereno y tranquilo, colaboré y expliqué los motivos y objetivos. Además de mi respectiva identificación.
Ante lo cual me dió a entender que en vista de la coyuntura ellos también se ven en el deber de prevenir cualquier anormalidad ante una delincuencia invisible y por la misma protección en su trabajo. Además había un agente que ya me identificaba un poco, lo que benefició el momento.
Mientras el bus esperaba por mí, el cobrador observaba y escuchaba. Lo malo fué que mi buen asiento ya no estaba libre, anantes no me fuí parado!.
Reí por mis atrevimientos y consideré innecesaria la captura de la imagen, quizá solo por pasión. Una incomodidad innecesaria, una foto innecesaria.
Mi intención era compartir con ustedes el ambiente de la terminal, que utilizan muchos sampedranos, y del tema de seguridad. Habían muchos elementos de la Polícia Nacional Civil que daban seguridad a las unidades de transporte en el recorrido, y algunos soldados en el lugar.
Cuando el autobus partió de la terminal era el momento de capturar desde otro ángulo la seguridad. Pero un agente de inmediato mostró suspicacia y le hizo alto al motorista para ir por mí, me pidió que bajara y una vez abajo solicitó le mostrara las imágenes tomadas. Con gusto bajé, sereno y tranquilo, colaboré y expliqué los motivos y objetivos. Además de mi respectiva identificación.
Ante lo cual me dió a entender que en vista de la coyuntura ellos también se ven en el deber de prevenir cualquier anormalidad ante una delincuencia invisible y por la misma protección en su trabajo. Además había un agente que ya me identificaba un poco, lo que benefició el momento.
Mientras el bus esperaba por mí, el cobrador observaba y escuchaba. Lo malo fué que mi buen asiento ya no estaba libre, anantes no me fuí parado!.
Reí por mis atrevimientos y consideré innecesaria la captura de la imagen, quizá solo por pasión. Una incomodidad innecesaria, una foto innecesaria.
------------------------------------------------------------------------------------------

No hay comentarios:
Publicar un comentario