Extorsiones telefónicas

Una sampedrana recibe una llamada. Le piden dinero, mucho dinero, y le dicen que sino lo entrega la van a matar. Y ella responde: "mátenme, que el favor me harían por tantas deudas que tengo". Y cortó la llamada, despues de eso ya no volvieron a llamarle.

Las EXTORSIONES, mal llamadas "renta". Casi nadie quiere hablar del tema. Muchos sampedranos están sufriendo (en estos días) por el acoso de llamadas "amables" que piden dinero a cambio de respetar la vida de la familia. Se puede decir que nos hacen pasar un mal rato, ya que por lo general no es eterna esa sozobra.

Mientras las denominadas "autoridades" del pueblo (cura, acalde, policía) siempre dicen lo mismo: "que no hagan caso, que son llamadas de Guatemala", que con directorio telefónico en mano es que se ponen a hacer eso desde muy lejos...etc, etc.

Pero en base a lo que se sabe, no en todos los casos es la misma historia.

Los números de teléfono fijo son el principal objetivo, y los móviles no escapan en algunos casos.

Varios acuden a las autoridades policiales que no son locales, a la unidad antiextorsiones de la PNC, ya que todavía existe confianza.

Ni los cantones se salvan. Eso si, en algunos casos abundan las sospechas y el rumor vuela.

Y la vida sigue igual, pero ya no es igual. Aunque nos alegra ver niños que todavía corren de noche en bicicletas, por las calles.

Aunque algunos sampedranos que logran prosperar un poco, viven en sozobra a nivel privado.

A pesar de eso, los sampedranos no nos damos por vencidos, no dejamos que el miedo se apodere de nosotros. Nos automotivamos, aunque tengamos que ser cautelosos.

Sabemos que no puede haber nada peor, que la malda no descanza, y que el delincuente sabe que tarde o temprano las va a pagar. Y sino lo sabe, en la vida todo se paga.

Estamos seguros que el bien siempre vencerá al mal.

Pero nos preguntamos ¿Y qué podemos o debemos hacer? ¿Y qué deben hacer las autoridades? ¿Quien tiene la culpa? ¿Será la divisón? ¿Será necesaria la organización ciudadana? ¿Y los impuestos que pagamos los sampedranos? ¿Será necesario hablar menos y trabajar mas?

No nos demos por vencidos nunca, no perdamos las esperanzas jamás!