Los peregrinos y familia de la mayordoma durmieron junto al Niño Zarco que estuvo de visita en San Pedro Nonualco, su casa. Había sido traído por su mayordomo desde San Ramón, Departamento de Cuscatlán.
Así pasan la noche del 4 y 5 de febrero. Cada 4 de febrero del año llegan y regresan la mañana del 6 de febrero.
Una tradición religiosa que se mantiene en nuestro pueblo y que une a ciudadanos de ambos pueblos.
Es la única cofradía de nuestro pueblo en que se ve esta escena donde junto al Niño duermen varios peregrinos/as, enmedio de limitantes debido a la humildad en que son recibidos, cuyas condiciones hacen más auténtica la tradición y la fé de los creyentes. Vivan las tradiciones de nuestro pueblo!
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