miércoles, 8 de octubre de 2008

Octubre, el que todo lo descubre.


Así reza un dicho popular y puede que tenga razón. En ocasiones pareciera que los vientos no son los mismos, que los tiempos han cambiado y que ya nada es igual. Por momentos estamos tan seguros de tener la razón y en otros se nos caen nuestros puntos de vista. Octubre no es el mismo de antes, solemos decir, sin embargo esta postura tiende a cambiar y dependerá a lo que nos estemos refiriendo.
El clima, nuestro estado de ánimo y todo lo que nos rodea provoca sentimientos, muchas veces encontrados, creemos que se trata de la nostalgia recordando las experiencias vividas en esa época. Los juegos del momento, las chibolas, y las Piscuchas. Cuando los hermanitos menores acordaban obligar al mayor a que les hiciera una, sin importar el material o si funcionaba volando las alturas, lo que les importaba era tener algo parecido y andar corriendo enmedio de los arboles o corredores de la casa. La cosa era no quedarse con las ganas, mientras otros niños aprovechaban los fines de semana y de compras en el mercado para comprar una piscucha de verdad. En la Escuela nos aproximabamos a finalizar el año escolar y no sabíamos como íbamos a salir en las notas o si íbamos a obtener un lugar en los promedios y si nos iban a dar regalo. También si aquella cipota que nos gustaba nos iba a hacer caso y si tendríamos el valor suficiente para hablarle, sino queríamos vivir ilusionados de gratis. Y a la mejor suerte, acordarse de las aventuras vividas por las calles empedradas de la Ciudad o las polvosas y solas del campo, bajo el sol, el viento o la lluvia, a escondidas o en plena libertad.
Octubre es muy especial, se notan muchos cambios en la naturaleza misma los cuales nos hacen reaccionar de determinada manera porque se es parte de ella.
Ahora, según las condiciones de vida, forma de pensar, situación social, así serán nuestras reacciones frente a todo. Pero lo importante es no olvidar de donde venimos y para donde vamos, ser nosotros mismos y no olvidarnos de nuestras raices, de nuestro pueblo y su gente.

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