Sino es posible mejorar, deberá ser la oportunidad de cambiar. El pasado domingo 10 de abril se celebraron 99 años haber sido denominado como ciudad nuestro San Pedro Nonualco. Ocasión propicia para hacer descanzar las diferencias y solo celebrar. Pero no pareció ser así.
Sobraron discursos de unidad sin unidad. Ya que la Unidad se logra mas que todo con hechos o acciones.
No había otra ocasión mejor, el Centenario en el 2012 será demasiado complicado pues habrían pasado las elecciones de Alcaldes y Diputados, en marzo. Y las diferencias serían aún mas evidentes.
Ser diferentes no es el problema, sino que el problema es la exclusión, capacidad y realidad, donde no se pueden ocultar los antagonismos. Nadie cede, y los que tienen el poder no dan el primer paso, solo se quedan con la intención.
Gracias al apoyo de la Secretaría de Cultura de la Presidencia, las Casas de la Cultura del área parecentral, y la colaboración o apoyo que puso la Alcaldía en áreas como transporte, promoción y tarimas , es que hubo movimiento. Pero buena parte fueron personas que habían llegado con las delegaciones de las Casas de la Cultura de otros municipios. Los sampedranos no se avocaron tanto como el significado mismo de haber cumplido 99 años. Ni un pedazo de pastel pudimos ver.
Las degustaciones que representaban a cada municipio y los oficios de cada uno, llevados por cada Casa de Cultura fueron las que llamaron la atención, mientras no se agotaban las primeras en mas de una hora.
La parte de agenda artística cultural fue otro de los puntos atractivos, toda coordinada por las Casas de Cultura.
Algunos podrán alegrase de que las cosas no salen como debe ser, pero quien pierde es el pueblo y su gente. También los políticos, pero ellos tienen el reto de hacer las cosas bien y hacer que actividades como estas nos unan.
Ideal pudo ser que desfilaran ex-alcaldes, y personas sampedranas sobresalientes en diversas áreas, o representantes de cada partido político. No vimos ningún Comité del Centenario. Parecía una actividad con cierta dósis de improvisación, aunque no de parte de la Coordinación Paracentral de Casas de la Cultura, quienes fueron los impulsores y velaron porque todo se realizara como lo tenían programado.
No cabe duda que para las fiestas de febrero del próximo año (2012) se adelantarán las del Centenario pues son las únicas fiestas que en realidad logran unirnos como sampedranos, la alegría de dichas tradiciones son capacez de todo. Y nosotros le pondremos mas sabor si ustedes gustan, unidos todo es posible.
Por ahora, no sabemos a donde, ni a que vendrían los Diputados cuando el 10 de abril de 2012, nuestro pueblo sea Capital de El Salvador por un día. Pueda que se adelante o retrase dicha sesión plenaria si coincide con la Semana Santa.
A un siglo de ser ciudad, no podemos desaprovechar la ocasión de mejorar, de hacer de las crísis oportunidades. Allí es cuando deben demostrar capacidad los autodenominados líderes, y no al contrario, al evidenciar las grandes diferencias.
No podemos perder las esperanzas de mejorar nuestro espacio con propuestas y acciones, siendo realistas, cambiando sin perder la esencia, y cada quien desempeñando su rol en la sociedad sampedrana. Ya que necesitamos un pueblo lleno de felicidad, espacios y oportunidades para todos. Y si no fuese una oportunidad para mejorar, entonces podría ser la oportunidad de cambiar.
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